Si tu perro tiene diarrea, es normal que te preguntes qué puede comer, cómo hidratarlo y cuánto tiempo mantener una dieta blanda. Una alimentación temporal, suave y fácilmente digestible puede ayudar a calmar el intestino mientras te aseguras de que reciba los nutrientes y líquidos necesarios. En esta guía encontrarás recetas caseras seguras, proporciones recomendadas, alimentos que sí y que no conviene ofrecer, y señales claras de cuándo acudir al veterinario.
¿Qué es una dieta blanda y cuándo usarla?
La dieta blanda es un plan de alimentación temporal, con ingredientes de fácil digestión, bajo contenido en grasa y condimentación nula. Se utiliza cuando hay molestias digestivas leves como diarrea aguda sin otros signos de alarma, después de un cambio brusco de alimento, estrés o una indigestión puntual. Su objetivo es descansar el sistema gastrointestinal mientras se mantiene una hidratación adecuada y se aportan proteínas magras y carbohidratos simples.
Aun así, la dieta blanda no sustituye el diagnóstico veterinario. Si la diarrea es intensa, recurrente o se acompaña de otros síntomas, es imprescindible consultar con un profesional.
Señales de alarma: cuándo ir al veterinario
- Sangre en heces, heces negras o alquitranadas.
- Vómitos repetidos o incapacidad para retener líquidos.
- Letargo marcado, fiebre, dolor abdominal intenso o abdomen distendido.
- Diabetes, enfermedad renal, hepática, pancreatitis, o medicación crónica.
- Cachorros, perros muy pequeños, geriátricos o muy delgados.
- Diarrea que dura más de 24–48 horas pese a dieta blanda.
- Signos de deshidratación (encías secas, ojos hundidos, pliegue de piel que tarda en volver).
Ingredientes seguros y los que debes evitar
Ingredientes adecuados
- Proteínas magras: pechuga de pollo o pavo sin piel ni huesos; pescado blanco (merluza, lenguado) bien cocido y sin espinas.
- Carbohidratos fáciles: arroz blanco bien cocido; patata pelada y cocida.
- Vegetales suaves: calabaza (calabaza de invierno) y zanahoria cocidas y trituradas.
- Líquidos útiles: agua fresca, agua de arroz, caldos caseros desgrasados sin sal ni especias (sin cebolla ni ajo).
- Probióticos caninos formulados para perros, según indicación del veterinario.
Evita
- Grasas, fritos, mantequilla, aceites añadidos.
- Lácteos (la mayoría de los perros no toleran bien la lactosa).
- Cebolla, ajo, puerro, especias, salsas, sal.
- Uvas, pasas, chocolate, edulcorantes como xilitol.
- Huesos, piel de pollo, restos de mesa, premios grasos o muy fibrosos.
- Bebidas deportivas o caseras azucaradas; usa soluciones de rehidratación para mascotas si el veterinario lo indica.
Proporciones, raciones y frecuencia
Como regla general, prepara los platos con 1 parte de proteína magra por 2 partes de carbohidrato (medido en volumen), y añade una pequeña porción de vegetal suave si lo tolera. Ofrece comidas pequeñas y frecuentes (4–6 tomas al día) para no sobrecargar el intestino.
- Día 1: ofrece un total del 30–50% de su ración calórica habitual, repartido en 4–6 tomas.
- Día 2–3: sube al 75–100% según tolerancia y mejora de las heces.
- Cachorros y razas mini: no ayunes; ofrece pequeñas tomas cada 2–3 horas y consulta al veterinario.
Observa las heces y el estado general. Si empeoran, reduce la cantidad y consulta. Mantén la dieta blanda 24–72 horas y reintroduce su alimento habitual de forma gradual cuando las heces estén formadas.
Recetas de dieta blanda para perros con diarrea
Pollo y arroz blanco clásico
Ingredientes:
- 1 parte de pechuga de pollo sin piel ni huesos.
- 2 partes de arroz blanco.
- Opcional: 1–2 cucharadas de puré de calabaza cocida por ración.
Preparación:
- Hierve o cocina al vapor el pollo hasta que esté completamente hecho. Desmenuza y retira cualquier resto de grasa.
- Cuece el arroz en abundante agua hasta que quede muy tierno. Escurre si sobra agua.
- Mezcla 1 parte de pollo con 2 de arroz. Si usas calabaza, intégrala como un 10–20% del volumen total.
- Deja templar antes de servir. No añadas sal, aceite ni condimentos.
Consejo: si tu perro es sensible al arroz, cambia el carbohidrato por patata cocida.
Pavo con calabaza suave
Ingredientes:
- 1 parte de pavo magro (molido o en trozos), sin piel.
- 1,5–2 partes de arroz blanco o patata cocida.
- Calabaza cocida y triturada (10–20% del total).
Preparación:
- Cocina el pavo a la plancha o hervido, sin aceite; retira cualquier grasa visible.
- Prepara el carbohidrato elegido, bien cocido y blando.
- Mezcla siguiendo la proporción, añade la calabaza y remueve hasta obtener una textura uniforme.
Variación: sustituye la calabaza por zanahoria cocida triturada si la tolera mejor.
Pescado blanco con patata
Ingredientes:
- 1 parte de merluza o lenguado, sin piel ni espinas.
- 2 partes de patata pelada y cocida.
- Un poco de agua de cocción para ligar.
Preparación:
- Pocha o hierve el pescado hasta que se desmenuce fácilmente; revisa que no queden espinas.
- Hierve la patata hasta que esté muy tierna y haz un puré suave.
- Mezcla pescado y patata en proporción 1:2; ajusta con unas cucharadas de agua para lograr una textura húmeda.
Consejo: evita pescados grasos. Elige siempre opciones magras.
Sopa de zanahoria suave
Una sopa de zanahoria bien cocida puede resultar reconfortante y aportar fibra soluble.
Ingredientes:
- Zanahorias peladas y troceadas.
- Agua suficiente para cubrir (sin sal).
Preparación:
- Hierve las zanahorias a fuego suave 60–90 minutos hasta que estén muy tiernas.
- Tritura con parte del agua de cocción hasta lograr una crema ligera.
- Ofrece pequeñas porciones templadas o úsala como complemento para humedecer otras recetas.
Agua de arroz reconfortante
El agua resultante de cocer arroz puede ayudar a ofrecer líquido con una ligera carga de almidón.
- Hierve 1 parte de arroz en 3–4 partes de agua durante 25–30 minutos.
- Cuela y deja templar el líquido. Ofrécelo en pequeñas cantidades a lo largo del día, además de su agua habitual.
Caldo casero desgrasado
Úsalo para humedecer el arroz o la patata y mejorar la palatabilidad.
- Hierve pechuga de pollo en abundante agua sin sal, sin cebolla ni ajo.
- Enfría y retira la grasa solidificada de la superficie.
- Usa el caldo templado para ligar las raciones. Conserva en frío 48 horas o congela porciones.
Hidratación y probióticos
La hidratación es prioritaria. Ofrece agua fresca siempre disponible. Si el veterinario lo recomienda, puedes usar soluciones de rehidratación oral para mascotas. Evita bebidas deportivas humanas o caseras con azúcar. Cubitos de hielo o agua de arroz templada pueden animar a beber a perros reticentes.
Los probióticos específicos para perros (por ejemplo, productos que contengan cepas como Enterococcus faecium o Saccharomyces boulardii) pueden ayudar a estabilizar la microbiota durante y tras la diarrea. Sigue siempre la dosis del fabricante o la indicación del veterinario.
Cómo reintroducir su comida habitual
- Día 1: 75% dieta blanda + 25% comida habitual.
- Día 2: 50% dieta blanda + 50% comida habitual.
- Día 3: 25% dieta blanda + 75% comida habitual.
- Día 4: 100% comida habitual, si las heces siguen firmes.
Si notas heces más blandas al aumentar la comida habitual, vuelve al paso anterior uno o dos días y consulta si la diarrea se mantiene.
Consejos de seguridad e higiene en la cocina
- Cocina completamente carnes y pescados; retira piel, grasa, cartílagos y espinas.
- Usa tablas y utensilios separados para crudos y cocinados. Lava bien manos y superficies.
- Refrigera las preparaciones y consume en 48–72 horas; congela el resto en porciones.
- No añadas sal, especias, cebolla, ajo ni salsas.
- No administres antidiarreicos humanos sin indicación veterinaria.
Preguntas frecuentes
¿Debo ayunar a mi perro?
En perros adultos sanos puede ser útil reducir cantidad o espaciar la primera toma, pero no prolongues el ayuno. En cachorros, razas pequeñas, diabéticos o geriátricos no ayunes; ofrece pequeñas porciones y consulta al veterinario.
¿Puedo darle yogur o queso fresco?
No es lo ideal durante la diarrea: muchos perros tienen cierta intolerancia a la lactosa. Si tu veterinario recomienda probióticos, elige productos formulados para perros con cepas y dosis adecuadas.
¿Cuánto tiempo mantengo la dieta blanda?
Generalmente 24–72 horas. Si las heces mejoran y están formadas, inicia la transición a su comida habitual. Si no hay mejora en 24–48 horas, o aparecen signos de alarma, acude al veterinario.
¿Sirve el arroz integral?
Para diarrea aguda es preferible el arroz blanco, que es más digestible y tiene menos fibra insoluble.
¿Qué pasa si vuelve la diarrea al cambiar su alimento?
Retrocede al paso anterior en la transición, mantén 1–2 días más la mezcla que tolera y consulta si el problema persiste. Considera una dieta gastrointestinal veterinaria durante 1–2 semanas si así lo indica el profesional.