Cómo saber si tu gato tiene fiebre sin termómetro

Cómo saber si tu gato tiene fiebre sin termómetro

¿Tu gato está más apagado de lo normal, busca lugares frescos o rechaza la comida y no tienes un termómetro a mano? Identificar la fiebre felina sin instrumentos es posible observando señales físicas y de comportamiento. En esta guía aprenderás qué indicios observar, cómo palpar con seguridad y qué medidas tomar en casa mientras decides si necesitas atención veterinaria. Sigue leyendo para aprender a identificar la fiebre en tu gato sin termómetro y actuar a tiempo.

Qué es la fiebre en gatos y por qué ocurre

La fiebre es un aumento regulado de la temperatura corporal como respuesta del organismo a infecciones, inflamación u otros estímulos. En gatos, la temperatura normal suele oscilar entre 38 y 39,2 °C. Aunque solo un termómetro o un veterinario puede confirmar la fiebre con certeza, hay signos indirectos útiles que puedes detectar sin medir la temperatura.

Causas frecuentes de fiebre en gatos

  • Infecciones: bacterianas, virales o fúngicas (respiratorias, urinarias, cutáneas, dentales).
  • Procesos inflamatorios: abscesos por mordeduras, pancreatitis, artritis.
  • Reacciones: a vacunas recientes o fármacos.
  • Golpe de calor o hipertermia por ambiente caluroso (no es fiebre “regulada” pero provoca temperatura elevada).
  • Otras causas: enfermedades inmunomediadas, neoplasias, dolor agudo.

Señales físicas que puedes notar sin termómetro

Aunque no sustituyen la medición, estas señales combinadas refuerzan la sospecha de fiebre:

Calor corporal en zonas clave

  • Orejas y base de las orejas: al tacto pueden sentirse más calientes de lo habitual.
  • Axilas e ingles: son áreas de piel fina; un calor marcado aquí sugiere elevación de temperatura.
  • Vientre: al posar suavemente el dorso de la mano notarás si irradia calor inusual.

Consejo: compara con una parte menos vascularizada, como el lomo o las patas. Si la diferencia es evidente y se acompaña de otros signos, aumenta la sospecha de fiebre.

Mucosas, nariz y ojos

  • Encías: deben estar rosadas y húmedas. Secas o pegajosas pueden indicar deshidratación, frecuente en gatos febriles.
  • Nariz: la nariz caliente o seca no es un indicador fiable por sí sola. Valórala junto a otros signos.
  • Ojos: mirada apagada, párpados entrecerrados o leve secreción pueden acompañar la fiebre.

Piel y pelaje

  • Pelaje erizado o descuidado: muchos gatos febriles se acicalan menos.
  • Piel caliente: especialmente en abdomen y axilas.

Cambios de comportamiento que delatan fiebre

La conducta es una pista potente. Observa si tu gato presenta:

  • Apatía y somnolencia: menos juego, más horas de descanso, respuesta lenta a estímulos.
  • Disminución del apetito: rechazo parcial o total del alimento.
  • Aumento de la sed o, por el contrario, desinterés por beber, lo que agrava la deshidratación.
  • Búsqueda de lugares frescos o aislamiento en zonas tranquilas y oscuras.
  • Hipersensibilidad al tacto: puede que se muestre irritable o evite caricias.
  • Vocalizaciones inusuales o maullidos quejumbrosos.
  • Posturas encorvadas o acurrucamiento persistente, a veces con el cuello estirado para respirar con más comodidad.

Cómo explorar a tu gato con seguridad

Una exploración suave te ayudará a reunir pistas sin causarle estrés:

  • Lávate las manos y mantén la calma. Habla en voz baja.
  • Elige un momento en que esté relajado y evita forzarlo. Si se muestra agresivo o asustado, detente.
  • Con el dorso de la mano palpa orejas, axilas, ingles y vientre para detectar calor.
  • Observa encías: levanta el labio superior con suavidad. Deben ser rosadas y húmedas.
  • Revisa el relleno capilar presionando la encía 1–2 segundos hasta que palidezca; al soltar, el color debe volver en 1–2 segundos.
  • Evalúa el estado general: postura, respiración, respuesta a tu voz o caricias.

Respiración y pulso: datos que puedes contar en casa

La fiebre puede acelerar la respiración y el pulso. Medirlos orienta sobre el estado del gato.

Cómo contar la respiración

  • Con tu gato en reposo, observa el movimiento del tórax o abdomen.
  • Cuenta las respiraciones durante 30 segundos y multiplica por 2.
  • Normal en reposo: 20–30 respiraciones por minuto. Valores claramente superiores en reposo, o respiración con esfuerzo, son motivo de consulta.

Cómo palpar el pulso

  • Con dos dedos, busca el pulso femoral en la cara interna del muslo, cerca de la ingle.
  • Cuenta 15 segundos y multiplica por 4.
  • Normal en reposo: 140–220 latidos por minuto. Un pulso muy rápido, débil o irregular requiere atención.

Señales de alerta en la respiración

  • Boca abierta, jadeo persistente o lengua amoratada.
  • Esfuerzo visible con abdomen marcado o fosas nasales muy abiertas.
  • Ruidos respiratorios anómalos, como silbidos o estertores.

Cómo valorar la hidratación

La fiebre favorece la deshidratación. Dos pruebas simples:

  • Pliegue de la piel: toma suavemente la piel entre los omóplatos, elévala y suéltala. Debe volver casi de inmediato. Si tarda más de 2 segundos, sugiere deshidratación.
  • Encías: secas o pegajosas indican déficit de líquidos.

Si detectas deshidratación, ofrece agua fresca y, si tu veterinario lo permite, comida húmeda para aumentar la ingesta de líquidos.

Diferenciar fiebre de otras causas de temperatura alta

No todo aumento de temperatura es fiebre “regulada”. Identificar el origen orienta la respuesta.

Golpe de calor (hipertermia ambiental)

  • Antecedente de ambiente caluroso, coche cerrado o sol directo.
  • Jadeo intenso, salivación, debilidad, colapso, encías muy rojas.
  • Actúa de inmediato: traslada a un lugar fresco, ofrécele agua, enfría con paños húmedos tibios en axilas e ingles y acude al veterinario. Evita baños de hielo o alcohol.

Estrés, dolor o ejercicio

  • Tras juego intenso o estrés, la respiración y pulso suben pero se normalizan al descansar.
  • Si los signos persisten sin causa evidente, sospecha fiebre u otro problema.

Factores de riesgo y señales de alarma

  • Cachorros, mayores o con enfermedades crónicas.
  • Vacunación reciente: puede causar décimas y abatimiento leve por 24–48 horas, pero no debe provocar decaimiento severo.
  • Heridas, abscesos o mordeduras recientes.
  • Vómitos, diarrea, tos o secreción nasal/ocular purulenta.
  • Rechazo total de agua por más de 12 horas.
  • Lentitud mental, tambaleo, convulsiones o dolor marcado.
  • Encías muy pálidas o amarillentas.

Qué puedes hacer en casa si sospechas fiebre

  • Ambiente tranquilo y fresco: habitación ventilada, sin corrientes directas.
  • Agua limpia y accesible: varios puntos de agua; considera fuentes si le animan a beber.
  • Comida húmeda templada ligeramente para hacerla más apetecible.
  • Compresas tibias en axilas e ingles si notas mucho calor, retirándolas si el gato se molesta.
  • Descanso: limita la actividad y reduce estímulos.
  • Observa y anota: apetito, agua, micción, heces, comportamiento, respiración por minuto y pulso si puedes medirlos.

Importante: no administres medicamentos humanos (paracetamol, ibuprofeno, aspirina) ni fármacos sin indicación veterinaria. Muchos son tóxicos para los gatos.

Lo que no debes hacer

  • No sobreabrigues al gato; el exceso de mantas puede elevar más su temperatura.
  • No uses alcohol, hielo directo ni duchas frías; pueden causar vasoconstricción y empeorar la situación.
  • No fuerces a comer o beber; ofrece con frecuencia, pero sin presión.
  • No manipules en exceso si está irritable o dolorido; prioriza su confort.

Cuándo acudir al veterinario y qué información llevar

Aunque este artículo te ayuda a identificar signos de fiebre sin termómetro, hay situaciones en las que es imprescindible consultar:

  • Signos moderados a severos (apatía marcada, dificultad respiratoria, vómitos repetidos, deshidratación) en cualquier momento.
  • Sospecha de golpe de calor o exposición a toxinas.
  • Duración: si los signos leves persisten más de 24 horas o empeoran.
  • Cachorros, geriátricos o gatos con enfermedades previas, incluso con signos leves.

Información útil para el veterinario

  • Hora de inicio de los signos y su evolución.
  • Comportamiento: cambios en apetito, sed, actividad, escondite.
  • Mediciones caseras: respiraciones por minuto, pulso estimado, rellenado capilar, pruebas de hidratación.
  • Contexto: vacunación reciente, heridas, peleas, viajes, exposición al calor, plantas o productos químicos.
  • Fotos o videos de la respiración o del comportamiento anómalo si es posible.

Resumen práctico de señales clave sin termómetro

  • Calor notable en orejas, axilas, ingles y vientre al tacto.
  • Encías secas o pegajosas, aspecto abatido y menor acicalamiento.
  • Respiración acelerada en reposo (>30 rpm) y pulso rápido.
  • Disminución del apetito, más sueño y búsqueda de lugares frescos.
  • Deshidratación evidente en el pliegue de la piel.

Cuantas más de estas señales coincidan y más intensas sean, mayor es la probabilidad de fiebre y más recomendable es contactar con tu veterinario.

Violeta Z.
Violeta Z.

Autor/-a de este contenido

Información
Estela - autora de Mascotanimal

Bienvenid@ a mi blog, soy Estela.

Divulgadora de bienestar animal y de cuidado consciente de todo tipo de animales. Aquí combino consejos prácticos, información veterinaria revisada y adiestramiento en positivo para perros, gatos y otros compañeros domésticos.

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